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julio 25, 2012
El 11 de julio, México firmó el Acuerdo Comercial Antifalsificación (ACTA), uniéndose a ese esfuerzo países como Marruecos, Singapur, Corea del Sur, Australia, Japón y los Estados Unidos de América.
Para convertirse en ley vinculante, el Senado mexicano aún debe ratificar el ACTA. El proceso de ratificación puede demorarse ya que el Congreso será reemplazado en septiembre. Otro motivo de la demora es que los grupos perseguirán enérgicamente ante el Senado el rechazo del acuerdo. El principal argumento en contra del ACTA son los derechos de autor en el entorno digital. Los grupos opositores encuentran el acuerdo como una amenaza contra los derechos de privacidad en Internet.
El gobierno mexicano ha considerado cuidadosamente la firma del ACTA, por varias razones, y espera su ratificación, a pesar de la oposición. El gobierno ha visto el ACTA como un medio para mejorar la observancia de los derechos de propiedad intelectual, más allá del TLCAN, los ADPIC y los acuerdos de la OMPI, mejorando la cooperación internacional con respecto a las medidas fronterizas, así como las acciones contra la falsificación y la piratería en general.
Ciertamente, ACTA ha incluido estándares de cumplimiento de derechos de autor en los medios digitales. Su alcance es bastante amplio. Sin embargo, están destinados a proteger los derechos de autor digitales, sin afectar ningún interés legítimo en virtud de la Constitución. El Director General del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha manifestado que: “La aplicación del ACTA no generará un ambiente de monitoreo y vigilancia permanente de las actividades diarias que se realizan a través de internet, ni será una excusa para verificar o incautación de equipos informáticos o reproductores personales de audio y video ”.
Al ser un acuerdo internacional de tipo público, el ACTA requeriría su implementación en la legislación nacional. El gobierno mexicano cree que al legislar en el marco del ACTA, el Congreso puede adoptar una solución equilibrada. México necesita con urgencia elevar los niveles de protección de los derechos de autor en los medios digitales para ponerse al día con las tendencias internacionales. Y eso no se hará en detrimento de los derechos propios de la sociedad. El Congreso puede tomar la iniciativa y ser el árbitro; ACTA es el vehículo para cumplir con el propósito.
Grupos internacionales como la Asociación Internacional de Marcas (INTA) han aplaudido la iniciativa de México de firmar el ACTA. Recomiendan que el Senado ratifique e implemente el acuerdo rápidamente.
Esperamos que el Senado mexicano ratifique el ACTA e implemente adecuadamente el acuerdo en la ley mexicana. Le mantendremos debidamente informado sobre el avance de la ratificación.